Hace unos meses los alumnos del curso
“cine digital con pocos recursos” de La Casa Encendida de Madrid se
encontraron frente al reto de grabar un documental como trabajo fin de
curso.
Querían que su documental tuviese
repercusión mediática. Por ello, algunos alumnos propusieron contactar
con famosos para que ejerciesen de lanzadera de su trabajo, otros
sugirieron buscar rostros atractivos, no había pocos que opinaban que lo
principal era buscar temas que interesasen a los potenciales
espectadores.
Mientras los alumnos discutían sobre el
enfoque y la temática del documental, uno de ellos que estaba sentado al
fondo de la clase se levantó, se subió en una mesa y emulando al
profesor del film “El Club de los poetas muertos” gritó:
– 0h, Capitán, mi capitań, filmemos a la Red de Huertos Urbanos Comunitarios de Madrid.
Los jóvenes Spielberg se miraron atónitos. Tras un minuto de silencio, los comentarios empezaron a sucederse como fotogramas:
– Es verdad, son guapos y además comprometidos socialmente con sus barrios.
– Sí, lo veo, además del magnetismo personal de sus miembros han emprendido una cruzada contra la agroindustria.
– Yo también, ¿no es Pablo Llobera, uno de los azotes de Monsanto, miembro de la Red?
– Filmémosles, no se me ocurre mejor cosecha para terminar este curso.
Y así fue, o muy parecido, lo que ocurrió en esa sala.
El resultado podéis verlo aquí.
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